El exgobernador de Tucumán, José Alperovich, tiene custodia policial desde el pasado lunes. Esta medida continuará hasta que se conozca el veredicto del juicio.
Alperovich está acusado de haber abusado al menos diez veces de su exsecretaria privada y sobrina segunda, la mayoría de las veces con acceso carnal.
El fiscal Sandro Abraldes pidió una pena de 16 años y medio de cárcel para Alperovich. También solicitó que Alperovich permanezca con vigilancia policial hasta el fallo.
La víctima, que es querellante, solicitó una pena de 22 años de prisión mediante sus abogados.
Para evitar que el exgobernador se fugue antes del fallo, el juez Juan Ramos Padilla ordenó vigilancia policial constante. Rechazó el pedido del fiscal de colocarle una tobillera electrónica.
Está previsto que la defensa del exfuncionario, a cargo de Augusto Garrido, realice su alegato este miércoles. Es posible que el juez ofrezca a Alperovich la oportunidad de decir sus últimas palabras antes del veredicto.
El veredicto podría conocerse mañana, el jueves o el martes.
Además de solicitar la custodia policial, el fiscal Abraldes pidió inhabilitar a Alperovich para ejercer cargos públicos. También anticipó que denunciará al exmandatario por presunto peculado de servicios.
Garrido basará su defensa en las declaraciones que Alperovich hizo la semana pasada. Alperovich se declaró inocente y afirmó que jamás abusaría de ninguna mujer.
Alperovich afirmó que es víctima de un complot político orquestado por la denunciante y otros políticos. También dijo que le pidieron cinco millones de dólares para que la causa no avance.
La defensa argumenta que Alperovich no pudo cometer los ataques por varias razones. Primero, porque él no es capaz de hacerlo. Segundo, porque nunca estaba solo con la denunciante. Tercero, por la relación familiar y de trabajo que los unía.
“Es increíble que tenga que aportar pruebas para demostrar algo que no hice”, se quejó Alperovich la semana pasada.
Garrido pedirá la absolución de su cliente y no hará un pedido alternativo.
El lunes a la noche, Garrido expuso brevemente ante el juez sobre la solicitud de custodia policial. Se opuso al pedido y adelantó que tenía pruebas para refutar los argumentos contra su cliente. Se espera que su alegato sea el más largo de todos.
