Emergencia transporte Tucumán
El transporte público en Tucumán enfrenta una situación crítica que ha obligado al gobierno provincial a prorrogar el estado de emergencia, según lo confirmó el secretario de Transporte, Vicente Nicastro. Las tarifas desactualizadas, que no se han ajustado desde febrero, junto con la creciente presión inflacionaria, han generado un desbalance insostenible en el sector.
Nicastro explicó que los empresarios del transporte han solicitado una actualización urgente de las tarifas, proponiendo un boleto que debería estar entre los 1.000 y 1.500 pesos, dependiendo de la región. Sin embargo, reconoció que imponer tal aumento a los usuarios sería inviable, lo que ha llevado al Estado, en sus diferentes niveles, a intervenir con subsidios para mantener el servicio.
El panorama se ha complicado aún más este año con la eliminación de fondos nacionales, lo que ha forzado a la provincia a realizar un esfuerzo significativo para evitar un colapso del sistema. A pesar de estas dificultades, las autoridades provinciales continúan trabajando para sostener el servicio y garantizar que el transporte público siga operando.
Además de las medidas económicas, se han intensificado los controles para asegurar que las unidades de transporte cumplan con los estándares de seguridad, incluyendo la Verificación Técnica Vehicular (VTV) y los controles de alcoholemia a los choferes. Estas acciones buscan no solo mantener el servicio en funcionamiento, sino también mejorar la seguridad vial en la provincia, especialmente para los motociclistas, que representan la mayor parte de las víctimas fatales en accidentes de tránsito.
En este contexto, Nicastro subrayó la necesidad de una solución integral y a largo plazo para el sistema de transporte en Tucumán.
“Es imperativo que encontremos un equilibrio sostenible que permita mantener el servicio sin sobrecargar a los usuarios ni agotar los recursos del Estado” señaló el funcionario.