Los servicios de vuelos en Argentina enfrentarán complicaciones y demoras debido a un paro de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). La medida, programada para el 19 de septiembre, se llevó a cabo en 27 aeropuertos a nivel nacional y se dividióen dos etapas: de 6 a 12 y de 17 a 22.
El Ministerio de Transporte aseguró que el paro no afectará el control aéreo ni la seguridad en los aeropuertos. Sin embargo, sí impactará en los servicios complementarios, como el control terrestre y la sanidad aeronáutica. A pesar de que el Gobierno y Aerolíneas Argentinas han afirmado que no habrá cancelaciones de vuelos, se anticipan demoras en la puntualidad y en las operaciones normales.
Simultáneamente, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) llevarán a cabo asambleas para decidir si intensificarán sus medidas de protesta, que podrían incluir huelgas prolongadas o la paralización de tareas en centros de capacitación. Los dirigentes han manifestado que el Gobierno no ha ofrecido soluciones y que están dispuestos a continuar luchando por sus derechos.
El conflicto se intensificó después de que el Gobierno denunciara a Pablo Biró, líder de APLA, por amenazas y extorsión. La CGT rechazó esta denuncia, abogando por el diálogo en lugar de acciones penales. Los sindicatos han denunciado que el Gobierno busca forzar el cierre de Aerolíneas Argentinas y han expresado su determinación de luchar por la continuidad de sus trabajos en medio de un clima de tensión creciente.