Tucumán asignará el 87,4% de su presupuesto 2025 a la asistencia social, abarcando jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares. Esta distribución afecta la inversión en obras públicas, ya que las solicitudes de los gobernadores para financiar proyectos aún no reciben respuesta de la Casa Rosada.
El Ministerio de Capital Humano, dirigido por Sandra Pettovello, gestionará $2,37 billones de los $2,7 billones asignados a Tucumán. Las jubilaciones y pensiones consumirán $1,3 billones, mientras que las asignaciones familiares y los planes alimentarios recibirán $359.572 millones y $205.000 millones, respectivamente. Este gasto deja poco margen para infraestructura.
A pesar de las promesas del gobierno nacional, la Dirección Nacional de Vialidad solo contará con $16.000 millones para rutas y autopistas en Tucumán. Proyectos de energía eléctrica recibirán $8.766 millones, mientras que $4.298 millones se destinarán a infraestructura hidráulica.
El gobernador ha reiterado la urgencia de priorizar las obras públicas, pero los fondos asignados siguen siendo insuficientes para compensar la falta de inversión en infraestructura.