Las inundaciones en Valencia, España, han dejado al menos 155 muertos y decenas de desaparecidos tras intensas lluvias torrenciales. Este fenómeno ha sido catalogado como uno de los peores desastres naturales en más de cincuenta años en el país, con un total de 158 víctimas, incluyendo muertes en Andalucía y Castilla-La Mancha.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha decretado tres días de luto nacional y ha instado a los ciudadanos a permanecer en casa para salvaguardar sus vidas. La situación sigue siendo crítica, con muchos desaparecidos y la búsqueda de víctimas en curso por parte de equipos de rescate.
Valencia ha experimentado uno de los eventos meteorológicos más devastadores de su historia, afectando a 150,000 personas sin luz y 120,000 sin acceso a internet. Las lluvias han sido tan intensas que en algunas áreas se han registrado precipitaciones equivalentes a un año en solo un día.
El gobierno ha movilizado a más de mil militares y otros servicios de emergencia para llevar a cabo rescates y evaluar los daños. Las autoridades han declarado la región como zona catastrófica para facilitar la ayuda y la recuperación. En medio de la tragedia, se han enviado mensajes de solidaridad desde la Unión Europea y la Casa Real española.
