El Gobierno argentino decidió no reemplazar el impuesto PAIS ni aplicar nuevos recargos sobre los consumos en dólares con tarjeta. Esta medida permitirá reducir el costo del dólar tarjeta a $1.300 hacia fin de año, incentivando el turismo y el consumo en el exterior.
La administración de Javier Milei evaluó aumentar los impuestos para frenar la salida de divisas, pero finalmente descartó la medida. La estabilidad cambiaria y la baja de tipos de cambio paralelos, como el dólar MEP, influyeron en la decisión. El ajuste permitirá abaratar el dólar tarjeta, que actualmente cuesta $1.630.
La eliminación del impuesto podría incrementar el consumo en dólares y presionar las reservas del Banco Central. Sin embargo, el impacto sería limitado porque muchos gastos se financian con dólares adquiridos en el mercado MEP. El déficit en la balanza turística, aunque alto, se mantiene por debajo de los niveles históricos.
Según consultoras como Analytica, la eliminación del impuesto PAIS hará que el dólar tarjeta sea más competitivo. Esto podría llevar a niveles incluso inferiores a los de 2017 y 2018. El Gobierno continuará monitoreando el turismo y el consumo internacional para evaluar posibles ajustes en el futuro.