Tras 15 días de internación, el papa Francisco evoluciona favorablemente y su estado de salud sigue mejorando, según informó el Vaticano. El sumo pontífice, que había sido diagnosticado con bronquitis y una doble neumonía, pasó otra noche estable en la clínica Gemelli de Roma, donde continúa con tratamiento y fisioterapia respiratoria.
El último parte médico señala que Francisco alterna oxigenoterapia de alto flujo con el uso de ventimask y que su insuficiencia renal leve muestra signos de remisión. Aunque su pronóstico sigue siendo reservado, en los últimos días pudo retomar algunas actividades laborales desde el hospital, aunque sin apariciones públicas.
Su hospitalización, la más prolongada desde 2021, generó gran preocupación en el Vaticano y en todo el mundo. El deterioro de su salud el pasado fin de semana encendió alarmas, pero su evolución favorable da señales de tranquilidad.
La situación del papa Francisco ha reavivado las especulaciones sobre una posible renuncia, como ocurrió con su predecesor Benedicto XVI. Sin embargo, el pontífice argentino sigue en funciones y enfocado en su recuperación.