El papa Francisco presentó signos de mejoría tras 29 días de internación en el policlínico Gemelli de Roma. Aunque su cuadro sigue siendo complejo, el pontífice pasó una noche tranquila y se mantiene estable.
El Vaticano informó que el Papa requiere oxígeno a alto flujo durante el día y utiliza ventilación mecánica no invasiva por las noches. Debido a su evolución, los médicos optaron por emitir partes médicos en días alternos.
El lunes, la Santa Sede confirmó que Francisco ya no está en peligro inmediato, aunque los especialistas han decidido prolongar su internación para evitar recaídas. Hoy se espera un nuevo informe médico.
A pesar de su internación, el pontífice ha mantenido algunas actividades, como la firma de decretos y reuniones con colaboradores cercanos.