La Legislatura tucumana avanzará en las próximas semanas con un proyecto para prohibir el uso del cigarrillo electrónico en espacios cerrados, equiparándolo legalmente al tabaco. La iniciativa se debatirá en comisión de Salud Pública y apunta a modificar la Ley Provincial N° 7.575, que regula los ambientes libres de humo.
El presidente del comité sanitario, Gabriel Yedlin, confirmó que se busca dictaminar pronto para incluir al vapeo en la agenda de la próxima sesión parlamentaria. La propuesta cuenta con el respaldo del Colegio Médico de Tucumán y del vicegobernador Miguel Acevedo, que pidió que el tema sea tratado “con urgencia”.
El médico Héctor Sale, titular del Colegio Médico, explicó que “el vapeo contiene nicotina, genera adicción y puede dañar pulmones, corazón y cerebro”. Aseguró que hay evidencia científica suficiente para avanzar con una regulación que proteja tanto al usuario como a quienes lo rodean.
La preocupación no es nueva. Desde 2019, existe una ley sancionada para prohibir el uso y la venta de vapeadores, que nunca fue promulgada por el Ejecutivo. Legisladores opositores, como Claudio Viña y José María Canelada, criticaron duramente esa demora. “No puede quedar una ley cajoneada cuando se trata de salud pública”, reclamaron.
En San Miguel de Tucumán y Yerba Buena ya comenzaron a tomarse medidas locales. El concejal Carlos Arnedo presentó un proyecto para prohibir la comercialización en la capital provincial. “Se venden como algo inocuo, pero son nocivos y engañosos”, advirtió.
