El presidente de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines, Miguel Ángel Di Betta, dijo: “cada vez nos están ahogando mas”. “Se han perdido muchas fuentes de trabajo”, agregó. “Que haya un cambio es lo mejor que podemos tener”, sostuvo.
La grave situación de la industria del pan en el país motivó el cierre de unas 1.365 en el último año en todo el país, y los referentes del sector se reunirán en Tucumán en las próximas horas para tratar de llegar a una solución que sirva de rescate. En primera instancia, encabezados por el presidente de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines, Miguel Di Betta, y el legislador Gerónimo Vargas Aignasse, los referentes pasaron por Casa de Gobierno para mantener una reunión con Juan Manzur.
Di Betta explicó a la salida del edificio gubernamental que “es difícil poder llevar un producto de primera necesidad a la mesa de los argentinos por el tema de precios de las materias primas. El problema es que los servicios y el blanqueo en las panaderías es fundamental”, a la vez que manifestó que la notoriedad de la crisis está en ascenso porque “se están viendo el hambre y la pobreza”. Con respecto a lo intercambiado con el gobernador tucumano, dijo que el mandatario les expresó “tranquilidad, que en estos dos o tres meses hay que aguantar porque esperamos que la situación cambie y se revierta”.
Por su parte, Vargas Aignasse arrojó a continuación las consideraciones de Manzur en la reunión: “fue claro, el miércoles empieza una ronda que tiene su punto de partida en Tucumán con industriales sentados para ver una solución para el futuro. El sector está pasando por un muy mal momento”.