Con sus inocentes 9 años, una nena cruzó los umbrales de una pesadilla sexual, al ser vejada y abandonada sangrando en un corral de cabras en Santiago del Estero.
Al “desaparecer” ésta de la casa, su madre partió en su búsqueda y la halló a 300 metros. No comprendía por qué el agua del fuentón lucía teñida de rojo.
Desesperación
Urgente, la mujer la socorrió y la condujo al Cepsi. Visiblemente consternada, la mujer escuchó -por ahí- que su hija se había caído de una bicicleta.
Sin embargo, en la camilla los médicos concluyeron que las heridas sufridas distaban mucho y contradecían aquella hipótesis.
Sin más que conjeturar, dieron intervención a la policía y ésta hizo lo propio con el fiscal de turno, Sebastián Robles.
El funcionario ordenó múltiples testimoniales: desde familiares, hasta vecinos, se supo.
Gravedad
Sin tiempo por delante, la pequeña paciente fue sometida a una cirugía reconstructiva y anoche era acompañada por su madre en una sala en el posoperatorio. Los profesionales hoy elevarán un informe a la Fiscalía, en procura de interiorizarla sobre las características del ataque y posibles secuelas.
En forma simultánea, el fiscal determinará el “norte” de la causa y no se descarta una serie de medidas.
Urge develar quién descubrió a la menor en el corral, al menos hasta tanto ella pueda informar a la Justicia lo sucedido./ElLiberal