Desde hoy, las personas que pretendan ir al banco desde el lunes próximo pueden gestionar su turno para ser atendidas, requisito que fue impuesto en el marco de la cuarentena.
La solicitud de los turnos debe realizarse a través de los canales electrónicos que habilitaron las entidades financieras, como home banking, mail o línea telefónica.
Según lo dispuesto por el Banco Central, el lunes 13 sólo podrán asistir quienes posean DNI con terminación 0 y 1; el martes, 2 y 3; el miércoles 4 y 5; el jueves, 6 y 7 y el viernes, 8 y 9.
El turno quedará registrado en un comprobante, que el cliente bancario tendrá que presentar para ingresar a la sucursal y que servirá, también, como permiso de circulación.
Si bien la atención será presencial -con turno previo al menos hasta el viernes 17- el Banco Central dispuso que, por ahora, las cajas no atenderán, salvo para jubilados y pensionados, con los esquemas de pago ya establecidos.
Los turnos habilitarán gestiones administrativas (por ejemplo, retiro de tarjetas, firma de documentación, acceso a cajas de seguridad). No habrá atención por ventanilla para depósitos, pagos o extracciones.
Los depósitos y pagos se podrán gestionar a través de cajeros electrónicos, terminales de autoservicio, buzón de pago y transportadora de caudales, de acuerdo con lo dispuesto oficialmente.
A lo largo de la semana próxima, los bancos fueron habilitados para extender en dos horas su horario habitual: por caso, en las entidades que operan en Capital Federal y Gran Buenos Aires, atenderán entre las 10:00 y las 17:00.
Las empresas no financieras emisoras de tarjetas de crédito y compra y los otros proveedores no financieros de crédito deberán abrir sus sucursales para la atención al público en general, entre el 13 y el 17 de abril, con el mismo esquema que los bancos.
El Banco Central señaló que las entidades financieras “deberán cumplir estrictamente las normas de seguridad e higiene para preservar la salud de los clientes y de los trabajadores bancarios”.
En este marco, la Asociación Bancaria exigió la instalación de detectores de temperatura y mamparas de protección, la realización de desinfecciones y una “retribución salarial extraordinaria”, para retomar el trabajo.