Como todos los 1 de marzo, el presidente estuvo presente en el congreso para dar inicio al periodo de sesiones ordinarias. Estuvo acompañado por su Vice, Cristina Fernández, el presidente de la cámara de diputados, Sergio Massa, gobernadores afines a su espacio y organizaciones de militantes que apoyan al frente de Todos.
Lejos de su discurso de unidad que enarboló en la campaña de 2019, Fernández tuvo un discurso hostil con la oposición y basó los ejes de su discurso en echar la culpa de todos los males de Argentina a su antecesor, Mauricio Macri.
Según consignan los medios porteños, Fernández usó un tono hostil con la administración de Mauricio Macri al justificar la refinanciación que aún negocia con el Fondo, lo que provocó una airada reacción de la bancada de Juntos por el Cambio. Los legisladores del Pro se retiraron del recinto en ese momento, cuando quedaba casi la mitad de la sesión. Habló de “una deuda insostenible que financió una fuga de capitales” y acusó a su antecesor de cometer un “desatino”.
Y luego sostuvo que “a partir de esta semana esperamos que esté en manos de los legisladores y las legisladoras nacionales considerar la aprobación del acuerdo que se alcance con el staff del FMI para dar previsibilidad a los argentinos y argentinas”, señaló.
Difícil. Lo que parecía un hecho por estas horas será un trámite difícil. La salida abrupta del PRO del recinto hace suponer que el acuerdo entre los partidos que integran Juntos por el Cambio para apoyar el acuerdo con el fondo se va a caer.
Por el lado del oficialismo, hubo dos ausencias significativas. Máximo Kirchner, hijo de la principal referente del FDT y férreo opositor a un acuerdo con el FMI, faltó a la cita. También lo hizo el ministro del interior, Wado de Pedro, también referente de La Campora en el gobierno nacional.
Cercado ideológicamente por el Kirchnerismo, Fernández intentará reducir subsidios en la tarifas de servicios públicos como una parte del acuerdo con el FMI. Expertos dicen que los porcentajes de reducción de subsidios no alcanzaran y las tarifas van a subir lo mismo. ¿Si en el FDT no se quieren hacer cargo del ajuste porque en la oposición si?
Hace una semana, la respuesta era brindar gobernabilidad y previsibilidad. Hoy, después del discurso de apertura, de la ambigüedad para condenar el acciona de Vladimir Putin y el abandono a Corrientes en el peor incendio de su historia hacen suponer que todo ha cambiado.
