Anticipan una caída del consumo de carne vacuna 

Para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el mercado interno estará dado por el 43% de carne bovina, el 42% por aviar y el 15% por la porcina

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El 2023 va a quedar en la historia argentina por haber sido testigo de una de las peores sequías experimentadas por el país, cuando la producción de granos se redujo en cerca de un 40% interanual. En este contexto, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) realizó un informe de proyecciones de carácter preliminar sobre el mercado de las diferentes carnes.

Bajo este escenario, la entidad bursátil pronosticó que para 2024 en el mercado interno se consumirán “alrededor de 5,1 millones de toneladas de las tres principales carnes: el 43% del consumo sería explicado por la carne bovina, el 42% por la aviar y el 15% restante por la porcina”. En tanto que las ventas al exterior de carnes alcanzarán “un valor de aproximadamente US$2645 millones, aportadas en un 90% por la carne vacuna, 9% por la aviar y 1% por la porcina, marcando una caída del 4% interanual”

“La expectativa del inicio de una fase de retención de stocks en la ganadería bovina sería la principal causa de esta merma. Si se descuenta el valor proyectado de las importaciones, el aporte neto de divisas por parte de estos sectores rondaría los US$2580″, destacaron.

Carne vacuna

El duro contexto de la sequía tuvo una particular repercusión en el mercado de carne vacuna, donde al haber “escasez de pasturas como resultado de la falta de agua, los agentes de la actividad ganadera se vieron obligados a enviar una gran cantidad de cabezas a faena, resultando en elevados números de producción y de exportaciones, así como en una recuperación del consumo respecto de los dos años anteriores”, explicó la BCR.

En la BCR estimaron que “el consumo aparente en el mercado doméstico, que en el caso del ganado bovino se calcula como un saldo entre la cantidad producida y la exportada, rondará los 2,2 millones de toneladas (res c/ hueso equivalente); es decir, un 9% por debajo del año actual y un 3% por detrás del promedio de cinco años”
En la BCR estimaron que “el consumo aparente en el mercado doméstico, que en el caso del ganado bovino se calcula como un saldo entre la cantidad producida y la exportada, rondará los 2,2 millones de toneladas (res c/ hueso equivalente); es decir, un 9% por debajo del año actual y un 3% por detrás del promedio de cinco años”

Fue así que “en los primeros 11 meses del año se faenaron 13,4 millones de cabezas, un 9,7% por encima del promedio de los últimos cinco años para el mismo período y, al mismo tiempo, se habrían exportado más de 800.000 toneladas (res c/ hueso equivalente), un 23,6% por arriba del promedio, y se habrían consumido internamente alrededor de 2,2 Mt (res c/ hueso equivalente), es decir un 2,4% más que el promedio de los últimos cinco años”.

La entidad rosarina también destacó que hubo “un elevado porcentaje de hembras dentro del ganado enviado a faena en el corriente año: en los primeros 11 meses, este indicador rondó 48%, casi 3 puntos porcentuales por encima del promedio de los últimos cinco años y el máximo registro desde el 2009, año que estuvo asociado a una fase de liquidación del ganado”.

“De sostenerse esta situación, podría verse comprometida la capacidad de recuperación de stocks a futuro, por lo que resulta probable que en el año 2024 comience una fase de retención; es decir, de recomposición de los stocks ganaderos, lo que implicaría una disminución en la oferta de ganado que, de mantenerse todo lo demás constante, podría ejercer una presión alcista sobre los precios de la carne”, alertó la BCR.

En este escenario, dijeron que un sostenimiento del fenómeno El Niño sería favorable, en principio, para las pasturas y la posibilidad de hacer una transición hacia una fase de retención de stocks: si así fuera “se estima que en el año 2024 la faena presentaría una disminución del 9% interanual, ubicándose en niveles cercanos a 13,1 millones de cabezas que si se compara con la faena promedio de los últimos cinco años, la caída sería del 5%”.

Por otra parte, proyectaron una recuperación del 2% en el peso promedio de los animales enviados a faena, retomando la tendencia de incremento de peso que se vio interrumpida en el corriente año, pudiendo ubicarse en niveles cercanos a los 230 kg por cabeza en el 2024: “De esta manera, la producción se ubicaría en torno a 3 millones de toneladas (res c/ hueso equivalente), retrocediendo un 8% interanual y quedando un 4% por debajo del promedio de los últimos cinco años”.

En cuanto a la demanda, calcularon que el volumen exportado será de aproximadamente en 825.000 toneladas (res c/ hueso equivalente), marcando una disminución del 8% interanual y del 5% en comparación al promedio de los últimos cinco años. “De mantenerse los precios de exportación relativamente constantes, esto podría significar un valor exportado de alrededor de US$2395 millones, que, de concretarse, implicaría una caída del 7% interanual y del 18% en relación con el promedio del último lustro”, indicaron.

Por último, estimaron que “el consumo aparente en el mercado doméstico, que en el caso del ganado bovino se calcula como un saldo entre la cantidad producida y la exportada, rondará los 2,2 millones de toneladas (res c/ hueso equivalente)”r, un 9% por debajo de 2023 y un 3% por detrás del promedio de cinco años.

Los principales indicadores esperados para en 2024 en la carne vacuna
Los principales indicadores esperados para en 2024 en la carne vacuna

El sector aviar

En cuanto a su volumen productivo, el segundo mercado cárnico en la Argentina es el aviar. Recordaron que esta actividad atravesó algunas complicaciones a principios de 2023, ya que febrero se detectó casos de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP), más conocida como gripe aviar, que obligó al sacrificio de las aves afectadas y a la suspensión de exportaciones hacia diversos mercados internacionales.

En las proyecciones para el 2024, la BCR dijo que sería bueno “que el país logre conservar el status de libre de influenza aviar y que pueda avanzarse en la reapertura de los mercados de exportación que todavía quedan pendientes”.

“En este contexto, se proyecta una producción que ascendería a alrededor de 2,4 millones de toneladas, retomando el sendero de crecimiento que se vio interrumpido este año. De esta manera, el aumento interanual del producto sería del 3% y la variación con respecto al promedio de los últimos cinco años ascendería al 2%”, detallaron.

.En las proyecciones para el 2024, la BCR dijo que sería bueno “que el país logre conservar el status de libre de influenza aviar y que pueda avanzarse en la reapertura de los mercados de exportación que todavía quedan pendientes”
.En las proyecciones para el 2024, la BCR dijo que sería bueno “que el país logre conservar el status de libre de influenza aviar y que pueda avanzarse en la reapertura de los mercados de exportación que todavía quedan pendientes”David Tadevosian – Shutterstock

En cuanto al comercio internacional, “se proyectan importaciones de carne aviar por 6600 toneladas (+14% i.a.) y en el caso de las exportaciones se estima que se ubicarían alrededor de 200.000 toneladas, aumentando un 32% interanual, pero quedando un 9% por debajo del promedio de los últimos cinco años”.

“De mantenerse los precios de exportación relativamente constantes, esto podría significar un valor de exportación cercano a US$240 millones. En tanto, el consumo aparente de carne aviar en la Argentina se acercaría a 2,2 millones de toneladas en el año 2024, aumentando un 1% respecto del año previo y un 3% si se compara con el promedio de los últimos cinco años”, indicaron.

Cadena porcina

El tercer sector es la “cadena porcina que ha venido sosteniendo un crecimiento ininterrumpido en los últimos años, traccionada principalmente por su creciente adopción dentro de la dieta de los argentinos”.

“En el último tiempo, la producción de carne de cerdo ha aumentado sin cesar, marcando un récord productivo cada año durante los últimos 13 años. En 2024 se espera que la tendencia alcista se mantenga, proyectándose una producción de cerca de 797.000 toneladas (res c/ hueso equivalente), la cual superaría en un 4% al año previo.

Por otro lado, el consumo también tendría un aumento interanual, en este caso del 3%, proyectándose en 2024 en casi 804.000 toneladas (res c/ hueso equivalente)”, dijeron.

 La cadena porcina ha venido sosteniendo un crecimiento ininterrumpido en los últimos años
La cadena porcina ha venido sosteniendo un crecimiento ininterrumpido en los últimos añosShutterstock

“En relación con las importaciones y exportaciones, se espera que ambas presenten un crecimiento respecto al año 2023. Las primeras subirían un 4%, a 17.600 toneladas aproximadamente, mientras que las segundas subirían un 2%, pudiendo quedar en un volumen cercano a 13.600 toneladas”, agregaron.

Fuente: La Nación.