Racing arrancó el partido muy concentrado haciendo la diferencia con sus grandes individualidades. De esta forma se encontró con la diferencia en una mala salida del fondo de Atlético Tucumán y Lisandro López, con una pegada exquisita, la mandó a guardar sin que Lucchetti pueda hacer demasiado.
El segundo gol fue consecuencia del devenir del partido que imaginaba Coudet; sentenciarlo de contra. De esta forma Bou llegó para empujarla solo frente al arco vacío y ponía a Racing 2 a 0 promediando el primer tiempo. Todo indicaba que se trataba de un partido sentenciado; imaginando que el buen andar de la “Academia” continuaría con un alto porcentaje de posesión y las individualidades harían el resto. Pero no fue así.
El segundo tiempo fue otro partido y Racing terminó de hundirse cuando se metió atrás esperando liquidarlo de contra.
A falta de 23 minutos, Atlético Tucumán llegó al descuento. Guillermo Acosta remató y tras un desvío en Renzo Saravia que descolocó al arquero Gabriel Arias llegó el 1-2. Zielinski mandó a la cancha a Mauro Matos y llenó de centros el área de Racing. El partido quedó abierto. Y el visitante se replegó, ya desdibujado aquel espíritu inicial.
Coudet armó un doble cinco para intentar apaciguar las llegadas del “Decano” pero Atlético empujaba contra el arco de Arias. El entrenador decidió meter un defensor central más pero no alcanzó: un zapatazo de Barbona puso el 2 a 2 final.
En el final, Díaz de frente al arco pudo marcar el 3-2 pero mandó la pelota a las nubes.