El Gobierno argentino anunció este lunes una reducción de la alícuota del Impuesto PAIS, del 17,5% al 7,5%. Este cambio se formalizó mediante el decreto 777/202, publicado en el Boletín Oficial. La medida afecta el uso de dólares para pagar importaciones y fletes desde el exterior, devolviendo el tributo a niveles previos a la gestión actual.
La nueva alícuota influirá en el valor del dólar al que acceden los importadores, reduciéndolo de $1116 a $1021. Este ajuste se basa en el precio del dólar mayorista, una devaluación del 2% del tipo de cambio oficial, y el impuesto reducido al 7,5%. Sin embargo, el efecto en los precios finales al consumidor será limitado. Solo los productos importados listos para consumo podrían mostrar una baja notable en sus costos. La mayoría de los productos dependen de insumos y materias primas, cuyo impacto en el precio final será menor.
La reducción del impuesto PAIS también trae desafíos fiscales. Este tributo representó un 20,3% de los ingresos del Tesoro en los primeros siete meses de 2024. Con la baja de la alícuota, se espera una reducción en la recaudación que podría afectar el superávit fiscal logrado de enero a julio.
El recorte del impuesto no afectará la compra de dólares oficiales para ahorro o gastos en el exterior, que mantienen una percepción del 30% hasta finales de 2024. La medida busca equilibrar la economía frente a las presiones inflacionarias y cambiarias, aunque el impacto general dependerá de cómo se adapten el mercado y los consumidores.
