Este domingo, las autoridades desmantelaron una red dedicada a la venta de drogas de diseño en Tucumán. Dos individuos, de alrededor de 30 años, fueron arrestados bajo la sospecha de liderar y colaborar en la distribución de estupefacientes en fiestas electrónicas clandestinas, según informaron fuentes oficiales.
La división de Drogas Peligrosas de la Policía Federal (PFA) llevó a cabo un operativo temprano en la mañana, desplegando a un centenar de agentes con el objetivo de desarticular esta banda, que presuntamente se dedicaba al tráfico de éxtasis, LSD-25, ketamina, marihuana, cocaína y “tusi” (una forma de cocaína rosa) en fiestas “afters” realizadas en áreas descampadas del Gran Tucumán.
A primera hora de la mañana, los policías federales irrumpieron en una finca de la zona conocida como “Alpapuyo”, en Tafí Viejo, donde se desarrollaba uno de esos “afters”. Allí, detuvieron al organizador del evento.
Otro grupo de efectivos allanó una vivienda ubicada en San Lorenzo y Bernabé Aráoz, en San Miguel de Tucumán, para detener a un supuesto colaborador.
Durante varios meses, la investigación se llevó a cabo meticulosamente. Los agentes de la División Antidrogas se infiltraron en fiestas electrónicas clandestinas para recabar información sobre los organizadores. Según los detalles surgidos de la investigación, el público obtenía la ubicación del evento minutos antes de su inicio, accediendo a esta información a través de las redes sociales y confirmando la ubicación mediante GPS. El costo de la entrada rondaba los $20,000, como fue el caso en la última ocasión.
Anoche, numerosos jóvenes se dirigieron al predio de Tafí Viejo después de participar en otra fiesta electrónica habilitada, realizada por entidades privadas en las instalaciones de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT). Después de unas horas de diversión, los participantes se encontraron con la presencia de los efectivos de la PFA, que se identificaron con chalecos y uniformes.
fuente: Tucumán Digital.