Gustavo Palmieri, miembro del Comité Nacional de Prevención de la Tortura y del CELS, exigió este jueves que Tucumán active su comité provincial contra la tortura. Según explicó, la provincia enfrenta graves problemas penitenciarios que incluyen hacinamiento, condiciones insalubres y violencia en cárceles y comisarías. Palmieri destacó la demora en la implementación de este mecanismo, necesario para abordar las múltiples denuncias.
Condiciones críticas en cárceles y comisarías
Palmieri señaló que en Tucumán hay más detenidos en comisarías que en cárceles, lo que genera situaciones inaceptables. “Hemos visto casos brutales, como el incendio en Concepción donde mujeres perdieron la vida. Hay personas durmiendo en el piso y enfrentando enfermedades y violencia”, aseguró. Además, denunció que los protocolos y esfuerzos anunciados por el gobierno provincial y la Corte no se han implementado de manera efectiva.
El objetivo: resocialización, no abandono
El especialista enfatizó que el sistema penitenciario debe enfocarse en la resocialización de los detenidos, no en el abandono ni la represión. Criticó las políticas de detenciones en barrios populares sin estándares básicos y llamó a un enfoque más humano. “Las políticas actuales no son el camino correcto”, afirmó.
Llamado a conformar el comité
Palmieri solicitó al gobierno provincial cumplir con las leyes que respaldan la creación del mecanismo. También instó a convocar a instituciones clave como el Ministerio Público de la Defensa, la Secretaría de Derechos Humanos y el Ministerio Público Fiscal para garantizar una supervisión efectiva y participativa.
Supervisión y respeto por los derechos humanos
El especialista subrayó que el comité nacional y organismos internacionales monitorean estas denuncias y esperan acciones concretas. “Necesitamos que este mecanismo trabaje para garantizar el respeto a los derechos humanos y la dignidad de los detenidos. Esto requiere recursos y controles efectivos, no solo edificios nuevos”, concluyó.