El Gobierno decretó tres días de duelo nacional por la muerte de Diego Maradona. Fue la primera reacción oficial, en medio de la conmoción que provocó la noticia en la Casa Rosada. Alberto Fernández estaba reunido en su despacho de Balcarce 50 con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, cuando los portavoces oficiales le acercaron la confirmación del fallecimiento del mayor ídolo argentino.
Además, el Presidente suspendió su agenda hasta el viernes. “Ya está, cambió todo, nos vamos”, dijo un portavoz oficial en medio de la conmoción por la noticia, que provocó lágrimas en algunos de los colaboradores presentes en el edificio.
Fuentes oficiales señalaron a LA NACION que el Presidente le hizo llegar a la familia de Maradona la propuesta de realizar el velatorio en algún lugar relevante desde lo institucional. Algunos colaboradores deslizaron la posibilidad de la Casa Rosada, otros mencionaron el Congreso, pero el Presidente consideró que el lugar perfecto sería el Estadio Diego Armando Maradona, la cancha de Argentino Juniors en La Paternal. Fernández, de hecho, reveló que conversó con directivos del club sobre esa posibilidad y dijo también que los edificios públicos estarán a disposición de la familia, que es la que tomará la decisión
“No sé si tendremos otro Diego. Siento eterna gratitud porque en todo este tiempo no hizo más que apoyarme. Siento una una enorme pena, fue un tipo único, yo dudo que tengamos otro jugador de fútbol así. A los argentinos solo nos dio alegrías, estamos eternamente en deuda con él”, dijo Fernández en diálogo con T&C Sports. Y agregó: “Maradona era un hombre genuino, defendía lo que creía. Es un buen exponente de lo que el común de los argentinos somos, tan viscerales. Por encima de todo eso, siempre destaqué que nunca impostó un lugar, lo que no le gustaba te lo decía”.
Fernández recordó que Maradona estuvo en la Casa Rosada en febrero, antes de la pandemia, y que el jugador “siempre apoyó” a su gobierno. “Y yo le conté sobre Argentino Juniors, porque Maradona para nosotros apareció de muy chiquito. Tengo recuerdos imborrables de él en Argentinos”, dijo.
En la casa de Gobierno estimaban que la despedida de Maradona provocará una reacción popular, y que no se debe descartar una reacción masiva en las calles, cuando todavía hay restricciones por la pandemia. “Esto va a impactar en el ánimo general ¡Qué año!”, comentaron en uno de los despachos oficiales.
Fuente La Nación