Ariel Fernando Páez, de 38 años, hijo de Serafín Páez, un referente del Sindicato de Empleados y Obreros del Comercio, fue detenido el sábado a la madrugada en por ser el principal sospechoso del crimen de Javier Hernán Molina, un joven de 25 años profesor de artes marciales.
Molina murió en una casa en Barrio Sur, en la capital provincial, tras una pelea con Páez que empezó después de un asado que habían hecho para celebrar el Día del Trabajador.
Ocurrió cerca de las 4 de la mañana. Páez y Molina se enfrentaron a golpes cuando en un momento el acusado sacó un cuchillo y apuñaló en el corazón a la víctima, según informó La Gaceta.
El joven, que enseñaba kick boxing y jiu jitsu, fue trasladado al Hospital Padilla, a pocas cuadras de donde era la reunión, pero murió unas horas después.
La detención de Páez se dio el sábado al mediodía, cuando fue arrestado por agentes de la Comisaría de Sección 2° que lo encontraron durmiendo en la casa de la madre.
El comisario Alfredo Díaz aseguró a La Gaceta que en la vivienda fue encontrada la ropa que el sospechoso habría vestido durante el hecho. “Las prendas habían sido lavadas, pero se advierten manchas de tipo rojizas que podrían ser sangre”, detalló.