El papa Francisco reclamó este domingo un alto el fuego inmediato en los conflictos de Medio Oriente y Ucrania, pidiendo respeto por las fuerzas de paz de la ONU. Durante el rezo del Ángelus, condenó los bombardeos a civiles y urgió a poner fin a la violencia.
Francisco expresó su “profunda preocupación” por las víctimas civiles y por el sufrimiento generado por el odio y la venganza, instando a los líderes mundiales a elegir la diplomacia y el diálogo. Reiteró su llamado a respetar a los Cascos Azules de la ONU y detener los ataques aéreos.
El pontífice destacó la situación en Palestina, Israel y el Líbano, pidiendo la liberación de rehenes y señalando la destrucción causada por los conflictos. En un tono urgente, afirmó que la guerra es una “derrota para todos”, especialmente para quienes se creen invencibles.
Además, dirigió su mensaje a Ucrania, condenando los ataques aéreos y rogando por el fin de la violencia. Francisco concluyó su mensaje con una súplica: “Dejen de matar inocentes, ¡basta, por favor!”.