Con apoyo de la oposición, se logró una recomposición en los ingresos de los jubilados, aunque el veto presidencial podría frenar la medida.
El Senado debatió la reforma previsional y, con un acuerdo clave de la oposición, logró una recomposición en los ingresos de los jubilados. Sin embargo, el presidente Javier Milei ha ratificado su intención de vetar cualquier modificación que afecte su plan económico, poniendo en duda la implementación de la medida.
El Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones aprobado establece un esquema que combina el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), con un ingreso extra del 8,1% para los jubilados y una recomposición de los fondos adeudados a las provincias por una suma de $703.515 millones. El proyecto fue aprobado por 61 votos a favor y 8 en contra, con el respaldo de la mayoría de la oposición, salvo por los senadores de La Libertad Avanza y Carmen Álvarez Rivero (PRO), quienes votaron en contra.
Durante el debate, la cordobesa Carmen Álvarez Rivero (PRO) destacó la importancia de controlar la inflación para los jubilados, mientras que el radical Martín Lousteau criticó el método de Milei para alcanzar el superávit fiscal, advirtiendo sobre las consecuencias del ajuste. Por su parte, senadores oficialistas como Cristina López (Unión por la Patria) instaron a los jubilados a recordar las promesas incumplidas del presidente y pidieron que no vete la ley.
Además de la reforma jubilatoria, el Senado aprobó por unanimidad un proyecto que tipifica penalmente la sustracción y comercialización de menores, impulsado por la senadora Carolina Losada (UCR). La sesión también incluyó la suspensión de un aumento en las dietas de los senadores y la aprobación de otros proyectos, como el financiamiento universitario, que será tratado en una próxima sesión.