La Municipalidad de San Miguel de Tucumán pondrá en marcha la Fiscalía Ambiental, un nuevo organismo que se encargará de controlar el cuidado medioambiental en la ciudad y aplicar multas a quienes contaminen. Las principales infracciones a sancionar serán el arrojamiento de residuos en la vía pública y la destrucción de espacios verdes.
La intendenta Rossana Chahla adelantó que la fiscalía tendrá una política de tolerancia cero con quienes dañen el ambiente. “Cada persona que contamine o tire residuos en la vía pública va a ser multada. Vamos a ser muy exigentes porque cuidar el medio ambiente es cuidar la salud”, aseguró.
El abogado Roberto Chustek ha sido designado como fiscal Ambiental y su nombramiento será notificado al Concejo Deliberante. La oficina funcionará en un espacio de la Municipalidad y trabajará de manera independiente de la Fiscalía Municipal, que se ocupa de sanciones generales.
El organismo podrá actuar de oficio o por denuncia de los vecinos. Para ello, la Municipalidad habilitó canales de comunicación por WhatsApp, donde los ciudadanos podrán reportar acumulación de basura, contaminación y destrucción de espacios verdes. También colaborarán con la fiscalía el Centro de Monitoreo Ambiental y la Brigada Ambiental Municipal (BAM), encargados del seguimiento de delitos ambientales cometidos por ciudadanos o empresas.
San Miguel de Tucumán cuenta con un Código Ambiental, que establece que cuando una actividad cause un impacto ambiental moderado, se podrá exigir una compensación ambiental para mitigar el daño. Según la nueva ordenanza, el fiscal Ambiental deberá emitir una opinión sobre estas compensaciones, aunque su dictamen no será vinculante.