El gobierno argentino ha implementado nuevas flexibilizaciones al cepo cambiario mientras negocia con el FMI y bancos internacionales para reforzar las reservas.
En un esfuerzo por aliviar las restricciones cambiarias, esta semana se redujeron los plazos de acceso a dólares oficiales para importaciones y se levantaron ciertas limitaciones que impedían a algunos grupos de personas comprar dólares en el mercado financiero. Esta decisión coincide con las gestiones del gobierno para obtener apoyo financiero externo, en medio de una crisis de reservas.
Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, calificó las medidas como un paso en la dirección correcta, aunque subrayó que aún no se ha alcanzado una normalización de las cuentas externas. Franco indicó que, idealmente, los controles de cambios deberían eliminarse este año para proporcionar certezas al sector privado, tanto doméstico como internacional, y así fomentar la inversión. Sin embargo, destacó que el proceso de eliminación de las “capas” del cepo cambiario es aún incompleto y requiere más trabajo.
Estas flexibilizaciones forman parte de un plan más amplio del gobierno para generar confianza en los mercados y estabilizar la economía. No obstante, los expertos advierten que la incertidumbre sobre las políticas cambiarias y económicas persiste, lo que podría afectar la confianza de los inversores y la recuperación económica a largo plazo.
