El terremoto causó daños en miles de casas y obligó a los vecinos a salir a la calle, con muy bajas temperaturas. Los socorristas continúan la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros de edificios que colapsaron tras el potente temblor en plena noche. La cifra de víctimas fatales ya escaló a 118 personas en el noroeste de China.
El sismo se produjo a unos 1.300 kilómetros al suroeste de Beijing, en la provincia de Gansu, donde las autoridades locales reportaron al menos 105 muertos y alrededor de 400 heridos. En tanto, en la vecina provincia de Qinghai, la televisión estatal dio parte de otros 13 fallecidos y 20 desaparecidos en la ciudad de Haidong.
La agencia estatal china Xinhua informó que el sismo fue de 6,2 grados en la escala de Ritcher y se sintió en la histórica ciudad de Xi’an, en la provincia norteña de Shaanxi a unos 570 kilómetros de distancia.
Desde primera hora en China, los equipos de rescate comenzaron a trabajar en la búsqueda de sobrevivientes y el presidente Xi Jinping urgió a hacer “todos los esfuerzos” en las tareas de socorro. Más de 1.400 bomberos y rescatistas fueron enviados a la zona de desastre y otros 1.600 permanecían en espera.
Mientras tanto, las temperaturas cayeron bajo cero en el norte de China, e imágenes de la CCTV desde una de las zonas más afectadas mostraron a los vecinos calentándose en una fogata mientras los trabajadores de emergencia levantaban carpas.
