El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que el Índice de precios internos al por mayor (IPIM) subió un 1,2% en octubre, continuando la tendencia de desaceleración por tercer mes consecutivo. Este comportamiento se atribuye al incremento del 1,3% en productos nacionales, parcialmente compensado por la caída del 0,5% en productos importados.
De manera similar, el Índice de precios internos básicos al por mayor (IPIB) también subió un 1,2%, siguiendo la misma dinámica entre productos nacionales e importados. Por su parte, el Índice de precios básicos del productor (IPP) mostró una variación algo mayor, con un incremento del 1,4%, impulsado principalmente por la suba del 2,1% en productos primarios y del 1,1% en productos manufacturados y energía eléctrica.
Estas cifras reflejan el impacto positivo de una política económica que busca estabilizar los precios internos. No obstante, el contexto internacional también ha influido en la disminución de los costos de importación, ayudando a moderar las presiones inflacionarias en el mercado interno.
La desaceleración de los precios mayoristas es un indicador alentador, aunque el impacto en los precios al consumidor podría demorar en evidenciarse de manera significativa. Según analistas, la inflación al consumidor en noviembre podría presentar un nivel similar al de octubre, marcando una tendencia a la baja sostenida.
