El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, expresó su pesar este lunes por la falta de una visita oficial del Papa Francisco a la Argentina y atribuyó esa ausencia a las divisiones internas que afectan al país. “No vino porque los argentinos no supimos estar a la altura de las circunstancias”, afirmó durante una entrevista en el programa Los Primeros (Canal 10).
Jaldo destacó que el Papa recorrió cerca de 70 países durante su mandato de casi 12 años, donde fue recibido con entusiasmo y respeto, pero no pudo regresar a su tierra natal debido a la falta de condiciones propicias. “El papa argentino tendría que haber venido, pisado el suelo argentino y abrazarnos a todos, pero no lo hicimos posible”, lamentó.
El mandatario tucumano aprovechó la ocasión para enviar un mensaje a toda la clase política, subrayando que las diferencias partidarias y personales siguen siendo un obstáculo para el progreso del país. “No sabemos limar asperezas ni ponernos de acuerdo. Cada gobierno que asume tiene que empezar de nuevo y así no logramos avanzar”, advirtió.
Además, remarcó que el principal legado del Papa Francisco fue el llamado constante a la unidad, a la responsabilidad en el ejercicio de los cargos públicos y al trabajo conjunto en favor de la sociedad. “Tenemos que hacer un alto en el camino de las diferencias. Si no, a la Argentina no la vamos a sacar adelante nunca”, insistió.
Por último, Jaldo recordó que la política tiene como fin mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. “Ocupamos cargos por voluntad popular. La verdadera enseñanza que nos dejó Francisco es que debemos trabajar en serio por la gente”, concluyó.