Las autoridades de la Facultad de Psicología están exultantes y no es para menos. Con esfuerzo y recursos propios se convirtieron en la única facultad del Noroeste Argentino en contar con una Cámara Gesell.
Así lo expresó la vicedecana de esa institución, Silvia López de Martín. “Esta Cámara Gesell servirá para la formación tanto de grado como de posgrado. Nos parece que era la posibilidad de concretar un viejo anhelo que implica, además, que nuestra institución sigue creciendo”, destacó.
A su vez, Mariela Ventura, coordinadora del Centro Universitario de Atención Psicológica (CUAP), lugar donde se encuentra la cámara, marcó que la misma abrirá muchas más posibilidades don respecto al aprendizaje, a la formación académica y profesional. “El CUAP es una institución que cada vez crece más, que tiene una gran demanda del medio. Esto es muy apropiado para el uso sobre todo en la terapia de niños y que implicará mayor crecimiento para nuestra institución”, auguró.
Antecedentes y uso
La Cámara Gesell es el resultado del trabajo del psicólogo y pediatra estadounidense especializado en el desarrollo infantil, Arnold Gesell (1880-1961).
Está compuesta de una habitación acondicionada para permitir la observación con personas conformada por dos ambiente separados por un vidrio de visión unilateral y que tiene la apariencia de un espejo. Cuenta con equipos de audio y video para la grabación de los diferentes experimentos.
“Lo importante es que una de las habitaciones esté muy iluminada y la otra (donde estarán los observantes) se encuentre a oscuras”, explica Paola Coronel, coordinadora a cargo de Posgrado de esa facultad.
Actualmente se le dan tres grandes usos: para la parte clínica, para la investigación y para el uso forense, sobre todo en relatos de niños que fueron víctimas de abuso sexual.
“Apostamos a todo lo que implica la formación de grado con una mirada hacia el posgrado. Desde la Facultad venimos trabajando en el desarrollo de la investigación en los estudiantes”, agregó Coronel.
Lucía Ferjancic es becaria estudiantil, trabaja con un proyecto de investigación sobre prevalencia de trastornos vinculares en niños de entre 18 y 36 meses nacidos en condiciones de riesgo (con menos de 1.500 gramos de peso) y será la primera persona en hacer uso de la Cámara Gesell.
“Estamos trabajando en conjunto con la cátedra de Seguimiento de prematuros del Hospital de Niños. En relación a lo que es mi protocolo, adentro de la habitación tiene que haber tres personas: la madre o persona a cargo del niño, el niño y el investigador. Por fuera pueden haber hasta ocho observadores”, detalló.
Entre las herramientas o metodología con la que se trabaja con niños, se tiene en cuenta el modo de comunicación del niño, principalmente a través de juegos. “Es el principal modo en el cual el niño se comunica. También se utilizan dibujos, a través de la palabra, si el niño pueda contar o relatar. Esto es un gran avance en cuanto a la mirada que se tiene sobre el niño, de darle la importancia en relación a lo que puede contar y a lo que puede exteriorizar”, ponderó.
Para poder realizar su proyecto, Ferjancic se contactó con la pediatra María Emilia Caram quien, además, trabaja en la cátedra de Medicina Infantojuvenil I de la Facultad de Medicina.
En el nosocomio trabajan con un equipo interdisciplinario, pero carecen del complemento psicológico. “A partir de esta necesidad nos unimos con la cátedra de Psicología del Desarrollo infantil para poder complementarnos”, cuenta.
La doctora Caram explica que dentro de las evaluaciones que se hace en las primeras etapas de la vida (niños de hasta 7 años) encuentran que uno de los problemas que presentan estos chicos son de conducta.
“Una hipótesis plantea que ese primer vínculo no fue establecido adecuadamente. En algunos chicos los problemas que aparecen son mínimos, pero en otros son más importantes. Ahí, la investigación que hace Lucía es muy importante y consideramos que va a implicar un gran aporte para la comprensión”, evaluó.
Finalmente, María Inés Gómez, secretaria de Posgrado de la UNT ponderó que se haya construido una Cámara Gesell en una institución pública. “Ahora se aplica en el trabajo de una estudiante que cuenta con una beca de grado, pero con la posibilidad de que trascienda al posgrado y lo podamos aplicar en los proyectos de investigación que están directamente relacionados con los estudios de grado”, concluyó.
Fuente: Vo-Ve