Con la crisis del transporte público provincial sin resolver, el servicio no está garantizado para el comienzo de clases el 11 de marzo. Los empresarios aseguraron que los subsidios provinciales significan una ayuda importante pero que no son suficientes. Por eso, piden que la tarifa pase de los $ 15,50 actuales a $ 24,50, junto con una “cláusula gatillo” cuatrimestral.
“Analizamos la situación en una asamblea con los empresarios y muchos no van a estar en condiciones de hacer frente en un solo pago el 100% de los sueldos de los trabajadores. El esquema no nos permite sostenernos y no podemos endeudarnos más”, aseguró a LA GACETA Jorge Berreta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat). En febrero, por el letargo en el pago de los trabajadores, el gremio Unión Tranviarios Automotor (UTA) protestó con un paro de dos días y medio, afectando a 320.000 usuarios. El conflicto se solucionó luego de que se destrabaron remanentes de subsidios nacionales adeudados de diciembre. “Simplemente queremos que los trabajadores del sector perciban su sueldo, lamentamos que debamos llegar a estas medidas”, había justificado la huelga César González, titular local de UTA.
Desde la cámara de transportistas explicaron que este año comenzaron a recibir subsidios provinciales por $ 130 millones mensuales, por la eliminación de las remesas nacionales. Anualizado, el aporte del gobierno encabezado por Juan Manzur para este año alcanzará los $ 1.560 millones. Los subsidios que el Gobierno nacional cesó rondaban los $ 2.200 millones. Sin embargo, aunque la gestión de Mauricio Macri eliminó las remesas al transporte de las provincias, sostiene la ayuda para las empresas que explotan el servicio en la ciudad de Buenos Aires y las 42 intendencias del conurbano bonaerense (técnicamente se denomina Área Metropolitana de Buenos Aires o AMBA al sector).
“El valor técnico del boleto, con este esquema de subsidios, supera los $ 30. El lunes pasado aumentó un 2,8% el gasoil Euro 5 y está prevista otra suba esta semana. En Buenos Aires, el gremio UTA firmó aumentos salariales por $ 2.500 para febrero y marzo, que se incorporan al recibo de abril, cerrando así la paritaria de 2018. La Nación acordó con las empresas del AMBA que cubrirá con subsidios estos montos”, continuó el presidente de Aetat. El 25% de la flota de 1.200 coches de la provincia consume alrededor de 140 litros diarios de gasoil Euro5, que el año pasado se pagaba subsidiado las empresas a $ 10,50 el litro, ahora cuesta $ 45 con las últimas subas. El gasoil común, tipo D500, pasó de $ 10 a $ 38. Por eso, aseguran los empresarios, el combustible pasó de significar el 11% de los ingresos al 40%.
En la última asamblea de Aetat, los empresarios acordaron cuatro puntos. “En primer lugar, entendiendo y siendo parte de la realidad económica, estamos dispuestos a resignar un porcentaje importante del valor técnico e ideal del boleto. Reclamamos un mínimo de tarifa de $ 24,50, que es el valor indispensable para seguir funcionando. Con eso resignamos rentabilidad. Alcanzaría a cubrir los gastos corrientes. Entendemos la realidad, peleamos por la sustentabilidad, pero un boleto mas caro es impagable. Pedimos a los poderes concedentes un ajuste al valor del boleto de los abonos sociales. Por cada boleto recibimos $ 4 cuando el boleto mínimo es $ 15,50. Las ordenanzas y leyes estipulan que esa cifra debe ser de entre el 55% y 60%. En tercer lugar, solicitamos un acuerdo para discutir la tarifa cuatrimestralmente y volvemos a pedir que se conforme una mesa con todos los sectores del transporte para fijar políticas públicas que permitan sostener un servicio de calidad”, explicó el presidente de la cámara.
¿Va a estar garantizado el servicio de colectivos para el comienzo de clases el 11 de marzo?, le consultó este diario a Berreta. “Con este esquema y lo que tenemos que pagarle de aumento a los trabajadores, muchas empresas no podrán pagar el ciento por ciento de los salarios al cuarto día hábil del mes. Tenemos la voluntad de pagar, pero no… No podemos garantizar el transporte. No depende de nosotros, haremos todo el esfuerzo para pagar los sueldos pero en esta crisis, y con estas condiciones, no podemos asegurar que se pueda sostener el servicio”, respondió el empresario.
Runrún entre despachos
Los concejales comenzaron a discutir, junto con funcionarios de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, cuál debería ser la nueva tarifa para viajar en las 14 líneas urbanas.
Aunque los empresarios redujeron sus exigencias sobre el aumento, concejales y funcionarios del riñón del intendente, Germán Alfaro (Cambiemos), analizan otros valores. Los empresarios redujeron sus pretensiones de un boleto a $ 30 (un 93,5 % de incremento), por uno a $ 24,50 (una suba del 58%) para evitar fijar una tarifa que no pueda ser pagada por los usuario -aunque resignando los fondos para la renovación de unidades-. Los concejales, por lo bajo, reconocieron a este diario que el boleto podría aumentar hasta los $ 19. En la Municipalidad consideran que un boleto que exceda los $ 20 implicaría un costo político elevado. Podría convocarse a una sesión esta semana o la siguiente.
El año pasado, viajar en colectivo en la capital costaba -durante los dos primeros meses- $ 9,35. En febrero, aumentó a $ 12,50; y en septiembre a $ 15,50. Desde noviembre, Aetat reclama un ajuste de la tarifa, por la crisis económica.
Fuente: La Gaceta
