La estrella del reggaetón y trap deslumbró con una presentación de dos horas en el Hipódromo de Tucumán, marcando el fin de una gira que la llevó por 11 países.
Pasadas las 23 horas, María Becerra apareció en el escenario bajo una luna llena, dando inicio a un espectáculo electrizante que combinó coreografías, visuales impactantes y una conexión única con el público. Con un body tornasolado y su característico carisma, la “nena de Argentina” mantuvo al público al borde de la euforia durante todo el show.
Una experiencia internacional con sello argentino
El setlist incluyó 30 canciones, donde el reggaetón y el trap se mezclaron con toques de rock gracias a su banda en vivo. Entre los momentos más emotivos, “High” y “Corazón vacío” tocaron fibras sensibles de los asistentes, mientras que “Dime cómo hago” fue dedicada a la comunidad LGBT.
Una noche con luces y sombras
A pesar del éxito del show, algunos fans criticaron la congestión vehicular, la falta de iluminación y los caminos mal señalizados en los alrededores del Hipódromo. Sin embargo, el cierre con fuegos artificiales y confeti dejó un sabor dulce en los casi 20 mil espectadores.
El futuro de una estrella ascendente
Con sólo 24 años y cinco en la industria, María Becerra ha consolidado su lugar como un ícono de la música urbana, dejando una huella imborrable en Tucumán y el mundo.