En una decisión inesperada, el presidente argentino, Javier Milei, despidió a la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, por votar a favor de Cuba en la ONU. Mondino apoyó la resolución de la Asamblea General que solicita el fin del embargo estadounidense sobre la isla, sumándose a otros 187 países. Esta postura fue un fuerte contraste con la de los aliados principales del gobierno, Estados Unidos e Israel, quienes votaron en contra.
La resolución de la ONU, aunque no vinculante, mostró el rechazo generalizado hacia las sanciones a Cuba, calificadas de “inhumanas” por su impacto económico. La postura de Mondino causó molestia dentro del gobierno, que mantiene una política exterior alineada con sus aliados tradicionales.
Manuel Adorni, vocero presidencial, confirmó que el nuevo canciller será Gerardo Werthein, exembajador en EE.UU. Esta destitución no fue el único conflicto reciente de Mondino; la funcionaria ya había recibido críticas por su postura sobre las Islas Malvinas y su comentario respecto a los BRICS. Con este cambio, Milei fortalece su estrategia exterior, buscando estrechar los lazos con Estados Unidos e Israel.