La tensión entre los gobiernos de Argentina y España sigue escalando tras las acusaciones del presidente argentino Javier Milei contra la esposa de su homólogo español, Pedro Sánchez. En un nuevo capítulo de este conflicto, Sánchez reiteró su demanda de una disculpa pública por parte de Milei, mientras que el vocero presidencial argentino, Manuel Adorni, rechazó rotundamente esta posibilidad y culpó a la administración española de iniciar la disputa.
“Quien ayer habló no lo hizo en nombre del gran pueblo argentino”, declaró Sánchez en una conferencia en el foro económico y empresarial “Creo”, organizado por el diario CincoDías. “Entre gobiernos, el respeto es irrenunciable”, agregó, criticando las declaraciones de Milei en la cumbre de la ultraderecha española por no estar a la altura del cargo que ocupa.
El domingo pasado, durante un discurso en un encuentro de la agrupación Vox en Madrid, Milei lanzó duras críticas, insinuando la corrupción de Begoña Gómez, esposa de Sánchez, vinculada a un escándalo de tráfico de influencias y corrupción. “No saben qué tipo de sociedad y país puede producir el socialismo y qué calaña de gente atornillada en el poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar”, afirmó Milei. “Aún cuando tenga la mujer corrupta, se ensucia y se tome cinco días para pensarlo”.
La respuesta del gobierno argentino no se hizo esperar. Manuel Adorni, vocero presidencial, reafirmó la postura de Milei y sostuvo que no hay razones para una disculpa. “Esto empezó el 3 de mayo, cuando un ministro del gobierno español acusó al presidente argentino de ingerir sustancias. A partir de ahí, vinieron un sinfín de ataques por parte de otros ministros y del propio Pedro Sánchez, que lo trataron de fascista, odiador, negacionista, de mala persona”, explicó Adorni. “No va a haber disculpas. No hay de qué disculparse. Apelamos a que el gobierno de España nos pida las disculpas correspondientes”.
Durante su intervención, Sánchez destacó el “fuerte vínculo” entre Argentina y España, resaltando la colaboración mutua en momentos difíciles y enfatizando que los dichos de Milei no reflejan el sentir de los pueblos. “Nosotros sustentamos nuestra democracia sobre los pilares del progreso económico, la justicia social y la democracia. Somos países hermanos, cuyos pueblos se quieren y se respetan”, afirmó, insistiendo en la necesidad de una rectificación pública por parte de Milei.
La escalada de tensiones refleja una profunda grieta en las relaciones diplomáticas entre ambos países, y queda por verse cómo evolucionará esta situación en los próximos días.
