Con la llegada del calor, se registra un incremento en las picaduras de alacranes en Tucumán, especialmente en las zonas urbanas. Evelyn Cortés, bióloga, advirtió sobre el comportamiento de estos arácnidos, activos durante todo el año, pero más peligrosos en esta temporada. Se reportan entre 1500 y 2000 casos anuales, de los cuales un pequeño porcentaje requiere tratamiento hospitalario.
Cortés explicó que, aunque no todas las especies son letales, la especie urbana de Tucumán puede ser peligrosa, especialmente para los niños. Las picaduras generan un dolor intenso y deben ser atendidas en centros especializados como el Hospital de Niños o el Hospital Padilla. Las primeras acciones recomendadas incluyen lavar la zona afectada, aplicar hielo y trasladar al paciente al hospital más cercano.
El veterinario Joaquín González Navarro también sugiere capturar los alacranes para su identificación. Explicó que se pueden atrapar cubriéndolos con un frasco, asegurándose de hidratarlos antes de enviarlos para su análisis en Buenos Aires.
Finalmente, los expertos insisten en la importancia de la prevención, destacando que aunque las muertes son poco frecuentes, es fundamental actuar con rapidez para evitar complicaciones en las víctimas.
Fuente: Los Primeros
