La empresa Colossal Biosciences, con sede en Estados Unidos, anunció un hecho inédito: logró recrear una versión genética del “lobo gigante”, un animal extinto hace más de 10.000 años. No se trata de una clonación exacta, sino de un híbrido reconstruido a partir de ADN antiguo y tecnología de última generación.
El Canis dirus, conocido popularmente como lobo gigante, dominaba América del Norte durante la Edad de Hielo. Hoy, una reinterpretación genética de esta especie vive a través de tres ejemplares nacidos por lobas comunes, bautizados como Rómulo, Remo y Khaleesi.
¿Cómo fue el proceso?
Los científicos extrajeron ADN de dos fósiles clave: un diente de 13.000 años hallado en Ohio y un hueso del oído interno de 72.000 años encontrado en Idaho. A partir de ese material, lograron reconstruir el genoma del lobo gigante con una precisión sin precedentes, superando por más de 500 veces la cobertura genética anterior.
Comparando ese ADN con el del lobo gris actual, identificaron 15 variantes genéticas únicas responsables del tamaño, fuerza y estructura del Canis dirus.
¿Una nueva especie?
Los expertos aclaran que el lobo gigante sigue técnicamente extinto, ya que lo logrado es una especie híbrida con características similares, pero no una copia idéntica. El proyecto abre la puerta a una nueva forma de interpretar la evolución y la recuperación de especies perdidas, sin depender exclusivamente de la clonación.
Muchos comparan este avance con la ciencia ficción, pero es una realidad concreta que podría cambiar el futuro de la biología. En redes, incluso, surgieron comparaciones con los lobos huargos de Game of Thrones, por su parecido con Fantasma, el animal que acompañaba a Jon Snow.