La fachada de la iglesia San Francisco en Tucumán ha dejado de ser un secreto para los locales. La coloración predominante en celeste con detalles en otras tonalidades ha sorprendido a quienes transitan por 25 de Mayo y San Martín. La pregunta recurrente es sobre la razón de esta modificación.
En realidad, no se trata de un cambio sino de la recuperación de los pigmentos originales. Este es uno de los atractivos de la puesta en valor del frente de la iglesia. Se trata de un trabajo de remodelación patrimonial que, por varios motivos, figura entre los mejores realizados en Tucumán en los últimos tiempos.
Sin las vallas publicitarias y con los andamios retirados, la Intendencia inaugurará formalmente la obra mañana a las 19.30. Los fondos provinieron de las arcas municipales, un aporte millonario iniciado durante la gestión de Germán Alfaro y continuado por Rossana Chahla.
Sería un acto de justicia y madurez política que ambos compartieran la foto de la inauguración. Además, sería un mensaje positivo para los tucumanos.
