Durante su exposición en el Rotary Club Buenos Aires, Ricardo Arriazu habló sobre la economía nacional, la necesidad de mantener el cepo y el peligro de no avanzar con reformas estructurales.
El economista tucumano Ricardo Arriazu, uno de los asesores más escuchados por el presidente Javier Milei, lanzó una advertencia contundente: “Si devaluamos, se acabó Milei”. Durante su exposición en el almuerzo del Rotary Club Buenos Aires, Arriazu enfatizó que una devaluación podría desmoronar el programa económico del actual gobierno, aunque también reconoció que el tipo de cambio actual es sostenible si se mantiene el rumbo fiscal y se implementan reformas estructurales.
Arriazu destacó que el Banco Central podría acumular hasta 6.000 millones de dólares en reservas hacia fin de año, un dato clave para la estabilidad económica. Sin embargo, criticó la política monetaria reciente, señalando que la baja de tasas en junio fue apresurada, lo que amplió la brecha cambiaria al liberar demasiados pesos en el mercado. También advirtió sobre la posibilidad de que el gobierno no avance lo suficientemente rápido con las reformas necesarias para mejorar la competitividad del sector privado.
El experto también abordó el tema del cepo cambiario, manifestando su rechazo a esta medida, aunque reconoció que levantarlo en este momento podría provocar hiperinflación. Su propuesta es ir eliminando el cepo gradualmente, con medidas diarias que faciliten las transacciones, sin poner en riesgo la recuperación económica.
Por último, Arriazu subrayó la importancia de mantener un tipo de cambio estable, ya que cualquier salto del dólar oficial podría desencadenar una nueva espiral inflacionaria. “El tipo de cambio relativamente estable es la clave. Si salta el dólar, todo sube y volvemos a meternos en la calesita de los precios relativos”, concluyó ante un auditorio atento.