San Martín de Tucumán debutó en La Ciudadela con una victoria ajustada pero clave ante Ferro. A pesar de las dificultades que presentó el partido, el equipo de Ariel Martos mostró solidez defensiva y encontró en la pelota parada la solución a sus problemas. Un cabezazo de Martín Pino en el cierre del encuentro le permitió al “Santo” quedarse con los tres puntos.
La expulsión de Federico Murillo en el inicio del complemento obligó al DT a modificar el planteo. Con un hombre menos y en una cancha pesada, San Martín apostó a replegarse y resistir los ataques del conjunto visitante. Aunque Ferro tuvo la posesión, no logró generar peligro claro, y el local supo aprovechar su oportunidad cuando la tuvo.
El arranque del partido mostró la mejor versión del equipo tucumano: sólido, intenso y con llegadas claras. Juan Cuevas y Franco García contaron con chances para abrir el marcador, pero la falta de eficacia los privó de la ventaja temprana. Sin embargo, el esfuerzo y la paciencia dieron frutos sobre el final.
Este San Martín versión 2024 sigue en formación, pero dejó señales alentadoras. Con una victoria trabajada, el equipo toma confianza y se ilusiona con encontrar su mejor nivel en los próximos partidos.
