La fiscal Andrea Darwich indicó que el conmocionante hecho sucedió a las 10:45 en mesa de entradas de Añatuya.
Allí se presentó el joven domiciliado en el barrio La Merced de Añatuya y tras manifestar que esta “cansado de la convivencia con su padre”, se puso el arma en el cuello ante el asombro de los empleados.
Un policía de la Seccional 42 de Colonia Dora, que se encontraba realizando unos trámites en el lugar, lo redujo y le quitó el arma. Se supo que no estaba cargada.
El joven fue reducido y atendido por psicólogas del cuerpo forense de Tribunales.
FUENTE: EL LIBERAL