Solo dos de cada diez argentinos cree que la educación mejoró en los últimos 30 años

Según la encuesta realizada por Hacer Educación, el 50% de los argentinos encuestados piensa que la educación empeorará en el futuro.

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Falta de inversión y capacitación docentes, mala calidad de la escuela secundaria, bajos salarios, ausencia de valores y tecnología. El resultado: sólo dos de cada diez argentinos cree que la educación en el país mejoró en los últimos 30 años.

Es una de las conclusiones de la primera encuesta nacional Percepciones de la Educación Argentina que indagó sobre la opinión que los argentinos tienen de sus escuelas. Así, ante la pregunta que “¿usted cree que la educación en Argentina está mejor, igual de bien, igual de mal o peor que hace 30 años?, dos de cada 10 respondió positivamente, mientras los restantes 8 difieren. 

La encuesta telefónica consistió en la recolección de 1003 casos en todo el país. Pero además incluyó la opinión de 405 miembros de la comunidad educativa, quienes, a diferencia de la población general, se mostraron más optimistas sobre la evolución de la educación. Ante la misma pregunta, el 34% de los docentes respondió que cree que la educación está mejor o igual de bien que hace 30 años, contra un 64% que aseguró que está peor o igual de mal. En cuanto al porvenir, más de la mitad de todos los entrevistados cree que nuestro sistema educativo va a empeorar. 

Entonces, del 1 al 10 ¿Qué nota le pondrían a la educación argentina? En promedio, un 5: el público general dice que es 4,89 y los profesores, más benévolos con sus estudiantes, 5,44. De todos modos, no alcanza para irse de vacaciones porque se llevan la materia. Eso sí, para asignarle una calificación al colegio de sus chicos, todos aprueban con un puntaje mayor a 7,50. Este dato llamó la atención de los analistas, quienes lo relacionan más a una sensación que a un dato certero. 

El estudio fue realizado por el flamante observatorio Hacer Educación que dirige el ex rector de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Barbieri, y que se desprende del Instituto de Investigaciones en Gestión, Desarrollo y Control de Organizaciones (IGEDECO) en la Facultad de Ciencias Económicas (FCE).

La encuesta también quiso saber la opinión sobre la situación personal, tanto en la comunidad educativa como en la población general. Más de la mitad de los maestros cree que el año que viene estará igual de mal o peor que ahora mismo. Esto parte del hecho que la encuesta arrojó que 6 de cada 10 personas cree que estamos mal y vamos a seguir así, mientras que los profesionales de la educación tienen una proyección a futuro apenas mejor. Desde el Observatorio destacan que la comunidad educativa es apenas más optimista, pero que no deja de pertenecer a esta sociedad.

Ahora, ¿qué es lo más importante para el desarrollo de la Argentina? Ambas partes contestaron lo mismo y en números parecidos: eliminar la corrupción, mejorar la educación, que la economía crezca, generar trabajo y relacionarse con el mundo, en ese orden.

En problemas

La respuesta abierta se habilitó para responder a la incógnita de los principales problemas educativos. En ambas poblaciones, la primera respuesta fue le capacitación o formación docente, a pesar de los más de 1500 centros de formación en todo el país, señala Barbieri. Los educadores enumeran después la poca inversión, la falta de escuelas, de infraestructura y bajos salarios. El público en general concuerda con lo de las escuelas y la infraestructura, pero posterga los salarios y la inversión y culpa a los contenidos y la falta de disciplina.

La escuela secundaria aparece como uno de los mayores problemas ya que 7 de cada 10 indagados tienen una opinión negativa sobre esa etapa. Los investigadores resaltan que la imagen de la educación cae a medida que termina la escuela, pero repunta en la universidad. Esto se repite al momento de evaluar docentes: los secundarios se llevan la peor parte y los de jardín y universitarios los reconocimientos. Esto abre el dilema como el del huevo y la gallina: ¿es el secundario el que está mal o son sus docentes?, se preguntan y coinciden en indagar en este nivel.

En cuanto al sistema educativo, se plantearon cuatro actores: directivos de escuelas, gremios, el Ministerio de Educación nacional y los ministerios provinciales. Ninguno escapa a la vigente visión negativa de la política, porque los gremios tuvieron la peor evaluación: 16% de imagen positiva general contra un 23% de la comunidad educativa. Los ministerios de ambas jerarquías no pasan el 30%, pero las autoridades educativas se llevan el 42% a favor y el número asciende al 54% al recordar que los maestros continúan siendo más permisivos. 

La educación pública argentina es percibida como de menor calidad que la privada. Del 1 al 10, la comunidad educativa le da un 6,08 a la pública y un 6,58 a la privada, pero la población general puntúa aún peor a la pública y aún mejor a la privada: 5,46 y 6,62, respectivamente.

De esa manera no sorprende que la preferencia mayoritaria sea por las secundarias privadas, ya que 45% del público en general cree que los conocimientos son mejores si uno egresó de una privada en comparación al 27% que sostiene eso sobre las públicas. Los docentes están de acuerdo, pero no tanto: 39% por las privadas contra el 33% para las públicas. 

Sin embargo, las opiniones se invierten a la hora de evaluar la formación universitaria: 55% de la población general y 64% de los docentes piensa que el título de una universidad pública es mejor que el de una privada. Los recientes rankings avalan la valoración de la universidad pública. 

Un dato que destacan los investigadores es que “si un argentino quisiera hacer la trayectoria educacional percibida como ideal, iría a una escuela primaria pública o privada, se aseguraría que su escuela secundaria fuera privada y terminaría en una universidad pública”.

Argentina frente al mundo

El informe mostró también que hay una divergencia entre los datos que existen de sistemas educativos de calidad y la percepción general.

Consultados sobre en que lugar del ranking de educación elaboradora a partir de las pruebas PISA ubicaría a la Argentina, los docentes señalaron el puesto 102, en tanto la población general, eligió el 120 de un total de 200 países. Sin embargo, nuestro país está en el puesto 47 del Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas y, en las pruebas PISA, está en el 64 en Ciencias, 63 en Habilidad Lectora y 71 en Matemática. “Aunque es cierto que la Argentina está mal, la percepción del clima es muy negativa”, reconocen en el observatorio. 

“La familia pide a gritos que le escuela le enseñe valores a sus hijos”, argumentan los encuestadores. Es segundo tema más importante que responden todos los encuestados en la pregunta abierta telefónica. El primero es tecnología. Estos reclamos aunque no haya manera de demostrarlo empíricamente, para Barbieri representan la preocupación del país por el presente y el futuro. Describe a los valores como un concepto que abarca la crisis política actual, y la tecnología como la búsqueda de un futuro mejor.

“Es una novedad”, dice Barbieri sobre esta idea de valores, una palabra tan amplia y abarcativa como difícil de especificar. “Tenemos que indagar más, tendríamos que ir a preguntarles”. Tiene la expectativa de repetir este trabajo anualmente para armar un índice continuo de satisfacción con la educación argentina. Este año, dio 5,9 de 10.

FUENTE: Hacer Educación