Las intensas lluvias que azotaron el estado brasileño de Rio Grande do Sul han dejado un panorama desolador con al menos 31 muertos y más de 70 personas desaparecidas, según informó el gobernador estatal, Eduardo Leite, en una rueda de prensa este jueves.
El gobernador detalló que estas cifras podrían aumentar, ya que hay personas desaparecidas en áreas de difícil acceso. Asimismo, destacó que más de 4.400 personas han sido evacuadas y miles están atrapadas, esperando ser rescatadas.
Eduardo Leite describió estas tormentas como la peor catástrofe en la historia de Rio Grande do Sul y advirtió sobre las dificultades para realizar los rescates debido a las condiciones meteorológicas extremas.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió con Leite en una de las ciudades más afectadas, Santa María, donde prometió el apoyo financiero y material del Gobierno federal para enfrentar la emergencia. Lula afirmó que no faltará ayuda para satisfacer las necesidades básicas de las personas afectadas.
El estado de Rio Grande do Sul, vital para la agricultura y ganadería de Brasil, ha sido golpeado por nueve ciclones extratropicales en el año anterior, con un saldo trágico de casi un centenar de fallecidos. Sin embargo, las autoridades consideran que estas recientes lluvias son aún más devastadoras.
La rotura parcial de la represa de la Central Hidroeléctrica 14 de Julio, ubicada entre Cotiporã y Bento Gonçalves, ha generado una alerta en los municipios vecinos, ante el riesgo de inundaciones por el desbordamiento de los ríos.ccc