El Presupuesto de Tucumán para 2025, presentado por el gobernador Osvaldo Jaldo, destina $3,4 billones a educación, salud, seguridad y asistencia social, entre otros sectores clave del Estado. El proyecto ingresó a la Legislatura el 29 de octubre, y proyecta un superávit de $5.600 millones, destacando la gestión fiscal ordenada y un aumento de ingresos del 100% respecto al año actual.
El gobierno provincial priorizará los recursos en las áreas esenciales para responder a las necesidades de la población, con un gasto que representa un incremento del 110% comparado con el presupuesto anterior. La propuesta también establece una reducción del personal estatal en 239 cargos netos, pese al incremento necesario en seguridad por la apertura de la cárcel de Benjamín Paz y la alcaidía de Delfín Gallo.
Según los lineamientos del proyecto, se espera que los organismos estatales usen los excedentes financieros en gastos urgentes como los salarios, buscando un uso responsable y coordinado de los fondos. Los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial contarán con $3,2 billones para su funcionamiento, mientras que organismos descentralizados tendrán $171.837 millones.
Jaldo reafirmó el compromiso con la austeridad fiscal, destacando la reducción de partidas en áreas menos prioritarias, como la comunicación pública. Este plan de gastos busca mantener el equilibrio y asegurar que “no se puede gastar más de lo que ingresa”, al tiempo que garantiza que las áreas fundamentales reciban el financiamiento necesario para su funcionamiento y crecimiento.
